
¿Por qué correr causa reflujo ácido y qué hacer al respecto?
|
|
Tiempo de lectura 4 min
|
|
Tiempo de lectura 4 min
Cuando correr causa reflujo ácido , la sensación de ardor en el pecho o el sabor amargo en la garganta pueden arruinar tu entrenamiento y extender tu tiempo de recuperación.
En este blog, analizaremos cómo correr puede desencadenar reflujo ácido, explicaremos qué sucede en su cuerpo, compartiremos formas simples de prevenirlo y exploraremos opciones de tratamiento.
El reflujo ácido ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago , provocando acidez estomacal, dolor en el pecho o un sabor amargo.
El reflujo ocasional es normal, pero cuando correr provoca reflujo ácido con frecuencia, es posible que necesites ajustar tu entrenamiento, tu nutrición y considerar buscar asesoramiento médico.
Cada vez que tu pie toca el suelo al correr, se crea presión en el abdomen. Esta presión puede expulsar la comida y el ácido del estómago. Si el músculo que retiene el ácido en el estómago recibe demasiada presión, puede causar reflujo ácido.
Al correr, el cuerpo envía más sangre a los músculos y menos al estómago . Esto ralentiza la digestión, por lo que la comida y el ácido permanecen más tiempo en el estómago. Esta acumulación puede ejercer presión sobre la válvula que controla el ácido, provocando su ascenso.
Con cada paso que das, el contenido de tu estómago rebota. Ese movimiento hace que el reflujo ácido sea más común al correr que durante actividades más suaves como caminar o hacer yoga.
El efecto empeora cuando se corre rápido o en terreno irregular, especialmente durante repeticiones en pendientes o entrenamientos de velocidad.
Comer alimentos picantes o ricos en grasas justo antes de correr puede empeorar el reflujo ácido. Estos alimentos relajan el músculo que controla el ácido estomacal, por lo que es más fácil que el ácido suba al correr.
Las bebidas ácidas (café, bebidas energéticas, jugos cítricos) irritan el esófago, aumentando la posibilidad de que correr provoque reflujo ácido.
Las comidas abundantes dentro de las tres horas previas a correr sobrecargan el estómago, lo que hace que correr cause reflujo ácido casi inevitable.
Los cinturones ajustados o las prendas de compresión aprietan el abdomen, lo que aumenta la presión y empeora el reflujo.
Aunque correr provoca reflujo ácido en muchas personas, los siguientes pasos pueden ayudar a reducir los brotes:
Correr provoca reflujo ácido a través de una presión abdominal elevada, un vaciamiento gástrico retardado y empujones físicos .
Un horario adecuado para las comidas, refrigerios bajos en ácido y una hidratación cuidadosa previenen el reflujo ácido mientras se corre.
Ajuste su forma de correr y evite usar ropa ajustada para minimizar la compresión abdominal.
Apoya tu sistema digestivo con hábitos saludables y Claisen
Correr aumenta la presión abdominal y hace que el contenido estomacal se mueva. Esto puede provocar que el ácido suba al esófago, especialmente si has comido recientemente o has consumido alimentos desencadenantes.
Intenta esperar de 2 a 3 horas después de comer antes de correr. Esto le da tiempo a tu cuerpo para digerir y reduce el riesgo de reflujo.
Sí. Las carreras de alto impacto , como los sprints o los entrenamientos en colinas, aumentan las probabilidades de sufrir reflujo más que las actividades de bajo impacto, como trotar, caminar o nadar.
A algunas personas les resulta útil correr con el estómago vacío o después de un refrigerio ligero como un plátano o una tostada.