
Reflujo ácido en deportistas: soluciones de hidratación y ritmo
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Tiempo de lectura 5 min
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El reflujo ácido es un problema digestivo común que causa malestar a muchos deportistas.
Si bien afecta a millones de personas en todo el mundo, muchos aún no están seguros de qué la causa y cómo tratarla eficazmente.
Este blog incluye qué es realmente el reflujo ácido, cuáles son sus síntomas, por qué los atletas padecen reflujo ácido y soluciones simples de hidratación y a la hora de comer para ayudarlo a controlarlo de manera efectiva.
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El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago regresa al esófago, provocando una sensación de ardor en el pecho.
Durante entrenamientos intensos, especialmente correr o deportes de alto impacto, el aumento de la presión intraabdominal y el movimiento en el cuerpo pueden debilitar el esfínter esofágico inferior (el músculo que impide que el ácido llegue al esófago).
Esto permite que el ácido escape hacia arriba, lo que provoca reflujo inducido por el ejercicio .
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Durante el ejercicio intenso, el cuerpo ejerce una presión adicional sobre el estómago. Esta presión puede provocar que el ácido estomacal suba al esófago, lo que provoca reflujo.
Los ejercicios que implican agacharse, hacer abdominales o levantar objetos pesados aprietan el abdomen, lo que aumenta las posibilidades de que el ácido llegue al esófago.
Cuando los atletas no beben suficiente agua, el revestimiento del estómago y el esófago pueden volverse más sensibles, lo que empeora el reflujo ácido.
Las bebidas energéticas, las bebidas deportivas y el café son comunes entre los atletas, pero también son ácidas o contienen cafeína, que relaja el músculo (EEI) que normalmente mantiene el ácido en el estómago.
Consumir gran cantidad de agua o alimentos justo antes de hacer ejercicio.
Las comidas previas al entrenamiento con alto contenido de grasas o picantes tardan más en digerirse
La actividad vigorosa aumenta la presión sobre el estómago.
La deshidratación concentra el ácido del estómago.
Mantenerse bien hidratado puede ayudar con la acidez estomacal. Beber suficiente agua diluye el ácido estomacal, lo que reduce la frecuencia de los episodios de reflujo ácido.
También mantiene el esófago sano, ayudando a que el músculo de la parte inferior (el esfínter) se cierre mejor.
Mientras que la deshidratación hace que el ácido sea más fuerte y ralentiza el vaciado del estómago, lo que puede empeorar la acidez estomacal.
Coma una comida equilibrada y baja en grasas de 2 a 3 horas antes del entrenamiento.
Si necesita un refrigerio antes del entrenamiento dentro de los 60 minutos posteriores a la actividad, tome carbohidratos de fácil digestión como el plátano.
Mantenga las grasas y proteínas en un nivel bajo para acelerar el vaciado gástrico.
Bebe 2 vasos de agua 30 minutos antes de empezar.
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La avena, la quinua y las tostadas integrales aportan fibra sin desencadenar síntomas de reflujo ácido.
Las verduras de hoja verde, los pepinos y las batatas ofrecen vitaminas con baja acidez.
La leche descremada o de origen vegetal neutraliza el ácido y aporta proteínas.
El té de jengibre y manzanilla puede calmar el tracto digestivo.
Mantenerse bien hidratado ayuda a diluir el ácido estomacal y ayuda con los síntomas del reflujo ácido.
Coma una comida equilibrada y baja en grasas de 2 a 3 horas antes de hacer ejercicio.
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Sí. Los entrenamientos de alto impacto o que exigen mucho el core pueden aumentar la presión abdominal, empujando el ácido del estómago hacia el esófago, lo que provoca reflujo ácido.
Las opciones bajas en grasas y ácidos, como la avena, los plátanos, las batatas o las tostadas integrales, ayudan con el reflujo ácido.
El agua, el agua de coco y las bebidas electrolíticas bajas en azúcar son las mejores para el reflujo ácido.
Sí. La deshidratación puede reducir la producción de saliva, empeorando los síntomas del reflujo ácido.